Benalúa es de primera

Ayer conseguimos in extremis consolidar el quinto puesto a falta de disputar el último partido contra Guadahortuna. Como sabe todo el mundo, se comenta que este año probablemente subirán además de los cuatro primeros, el quinto e incluso puede que el sexto, aunque no hay nada oficial. Esto quiere decir, ni más ni menos, que puede pasar cualquier cosa. Personalmente no le doy mucha importancia porque en el fútbol, como en la vida, hay veces que es más importante recorrer el camino que llegar a la meta.

Dicho esto, haré un brevísimo repaso del pedregoso camino que empezamos a recorrer el 2 de agosto del año pasado cuando fundamos el club.

Partimos de cero en todos los sentidos posibles. Pocas personas confiaron en que sacaríamos el equipo adelante y muy pocas se volcaron desde el principio, pero dijimos que lo sacaríamos y lo sacamos. Poco a poco fue animándose la gente y empezamos a jugar partidos, con malos resultados, pero dijimos que nos clasificaríamos para la liguilla de ascenso y nos clasificamos, cumpliendo así nuestro objetivo de la temporada. Empezamos la liguilla, contra equipos mejores, con resultados malos o menos buenos de lo que deberían, pero dijimos que ascenderíamos y, en principio, tenemos la posibilidad de ascender.

Obviamente no hemos llegado hasta aquí por arte de magia sino porque ha habido detrás un trabajo colectivo de muchas personas implicadas en el equipo que, como se suele decir, han perdido tiempo y dinero. Estoy hablando de la afición, de todos los jugadores que han cumplido su 'contrato', de los que no siendo cracks han hecho piña, del camarero del bar, de los negocios que han ayudado, de los pintalíneas y un largo etcétera que acaba con el entrenador, Gerardo. Hemos sido un Equipo, con mil trabas y mil errores que habrá que solucionar en un futuro, pero el balance es positivo porque creo que hemos cumplido los dos objetivos generales de un equipo de segunda provincial: aprender a ser mejores futbolistas y mejores compañeros.

Por otra parte, lamento que desde el primer momento hasta el día de hoy, ha habido personas a las que les molestaba el hecho de que hubiera equipo y además tuviera un relativo éxito. Invito a la gente a que no caiga en el maniqueísmo porque es propio de perezosos mentales. Ya sabemos que en la barra del bar se dicen muchas cosas. Siempre se ha dicho que la ignorancia es muy atrevida.

Para mí ha sido un año inolvidable y un orgullo indescriptible el hecho de llegar a la Federación y decir que soy el Presidente del Benalúa. Gerardo me dijo, antes de disputar el partido contra Cúllar, que ha sido un año exitoso en lo deportivo y en cuanto a directiva. Me quedo con eso.

Mi última tarea como Presidente será enseñar las cuentas y comunicar que desde el día de hoy, cualquiera que tenga el carné de socio puede aspirar a ser Presidente. Esto significa que renuncio, básicamente porque desde el primer día dije que yo sólo era un Presidente provisional que podía ser útil más que nada porque la Federación me pilla cerca. Creo que lo más importante que tiene un hombre es la palabra y yo he cumplido con la mía.

Dentro de unos días colgaremos en los negocios que han ayudado al equipo las hojas de los Estatutos que hacen referencia al tema del cambio de Presidente y de elecciones (en caso de que haya varios candidatos) para que todo el que quiera se informe. También colgaremos el presupuesto porque todo el mundo tiene derecho a saber cómo se ha administrado el dinero del equipo, sea socio o no.

Sin más, un abrazo muy fuerte a todo el pueblo que se ha volcado con el equipo y especialmente a mis compañeros.